11.09.2010

Aspectos Generales

Cuando los conquistadores españoles llegaron a Chile, hacia 1536-1541, aquí vivían muchos pueblos, cada uno con sus propias características. Las incompatibilidades que existían entre cada pueblo se debían a la diversidad de los tipos de suelos, clima, relieve y vegetación propios del territorio chileno, lo que provocó que cada uno se adecuara en forma particular al entorno donde se asentaron.
En primer lugar, el norte de nuestro país se caracteriza por la escasez de agua, aridez del suelo y temperaturas extremas, que en un mismo día varía desde los 45 grados Celsius, hasta grados bajo cero. Sin embargo, avanzando por el desierto hacia el sur (norte chico) se encuentran los valles transversales, los que son más aptos para los cultivos que el extremo norte.
Los pueblos que habitaban en este territorio adoptaron influencias de culturas más avanzadas, específicamente de Perú y Bolivia, lo que marcó aún más sus diferencias en relación al resto del territorio nacional. Estas son las culturas de Tiahuanaco y los Incas, y es uno de estos pueblos los que se van a exponer en el presente informe, los atacameños.